Varsovia... me matas (3ª parte)

Al final no me tiré desde las alturas, creí necesario no hacerlo para no salir en Gente. Y mira que foto bonita nos hicimos, foto grupal:


Mira, mira que embriagggados estábamos, ¡qué aires, qué temperatura y qué frescor desde allí arriba!

Acabo de recordar otro día anterior, acabo de ver fotos y es obvio que todavía no había recuperado mi maleta porque llevaba la misma ropa puesta, "el uniforme". Yo mido mi tiempo de esa manera, nada de A.C. y D.C. El caso, fuimos a un centro comercial a hacer fotos por grupos para un concurso en el que los organizadores elegirían la mejor foto. Un adelanto, ¿quién ganó y bebió cerveza gratis? No hace faltaque lo diga ;)

Algunas estampas, ejeje:















Esto fue en el mayor centro comercial que hay allí, de los májjj grandes de Europa. Se llama Arcadia o algo así. La verdad es que estoy muy poco a favor de la vida de adolescente en un centro comercial, peeeeero... Mallrats.

El fin de semana nos llevaron a Gdańsk, que es una ciudad costera a 600 Km de Varsovia, el puerto principal de Polonia, básicamente para oler un poco el mar. Resultado: 6 horas en un tren como sardinas allí todos metidos. Y 6 horas de vuelta también : )

Lo del tren es un escándalo, no venden billete-asiento sino billetes, billetes y billetes (rollo baratérrimo). Como si vas metido en el guardacosas, venga, todos encima de todos. A la ida tuvimos suerte y como fuimos madrugadores, la mayoría conseguimos sentarnos en un asiento. Pero a la vuelta... no le deseo a nadie tanto mal. Nos apiñamos en el pasillo como pudimos, olía a pies y a choto aquello que daba miedo, se estropeó el tren... aunque como dice mi madre, lo importante es llegar vivo. Y con historietas que contar también xD

Estuvimos en unas casitas de estas rollo bucólico-maderil, qué precioso. Y aunque las camas olían a pis de gato, pues tampoco tuvimos mucho tiempo de catarlas porque apenas dormimos. Olvidaba mencionar el apartado monetario, el cual era muy ventajoso porque todo esto era bastante barato. Así que a quejarse a Cuenca. Hasta había unos acampados haciendo sus temas.

La ciudad es genial. Me encantuvo realmente pasear por la parte vieja, comer helados de esos que parecen pollas de negro y de blanco, comprar ámbar del bueno de verdad, del de hincar el diente... Y olía a pez y las gaviotas te miraban mal como es habitual dada su cortesía. Había barquitos y viento de este que te despeina, señores raros tocando el arpa. Ah, y había americanos y japoneses también : )

La playa que vimos era para vomitarle encima, omito las fotos, aunque el restaurante que había... Nos pusimos cerdos. Aunque es un poco triste de una misma ir a Polonia a comer calamares, pero bueno...

Con esto cierro por hoy. Si quieres saber si conseguí salir con vida de la intoxicación por inhalación de pises ajenos... paciencia, por favor, paciencia.