Una palabra demasiado grande para decirla por ahí
Debajo de este mundo existe un submundo. Quien dice debajo dice por encima, dentro, rodeándolo o... ah, misterio.
En este mundo me quedo callada escuchándote, asintiendo, sí sí sí, preguntándote cosas, tirándote de la lengua, pongo caras... ¿será que me interesa lo que tienes que decir?
Mientras, en el submundo, cada segundo (suponiendo que es la medida mínima del tiempo) pienso y siento cosas que no recuerdo al segundo siguiente. Y se quedan ahí sueltas, contaminando el espacio que ocupamos. ¿Y si todo lo que se nos pasa por la cabeza, todos los cosquilleos en el estómago, el aburrimiento o el "que te calles yaaaaa", tuviesen una existencia más allá de la mente o una duración como la voz cuando hablamos? Me correrías a escobazos, no te culpo xD
Yo me lo imagino como si pudiésemos escribir las palabras en el aire a medida que pensamos, pero en el sentido más literal, todo lleno de letras por todas partes. BLABLABLA. Y nadie podría respirar. Nos pondríamos azules. Nos llevaríamos las manos al cuello. Nos ahogarían nuestros propios pensamientos. De todas formas, ¿no lo hacen ya? A mí me hace gracia.
Vuelvo al principio de los tiempos. Los submundos (el tuyo y el mío) se comunican entre ellos y se lo cuentan a los mundos, eso lo sé de buena tinta. Te delatas y crees que no me doy cuenta de que estás dismulando. Tengo ojos y tú los tienes y es suficiente para, ya sabes... ¿no son los ojos el espejo del alma? Que tú quieras darte cuenta, que tú hagas caso omiso o que no aciertes, que TÚ no des una... cuando pongamos al descubierto qué pasa con esas palabras que no se escriben, ni se dicen, ni se nada, podremos entender el mecanismo que hace funcionar, principalmente, al amor.
Yo no quiero tener que romperme la cabeza para descifrarte cada segundo, con cada gesto, con cada frase o con cada mirada furtiva. Y menos pensar que me estoy volviendo loca cuando tu submundo me habla ("¿hay alguien ahí?"). Lo más lógico es que me lo imagino yo todo, que son invenciones, que es lo que YO quiero creer, lo que quiero ver en ti. Ay de mí. ¿Y por qué sólo me pasa contigo?
Y si el amor no es un motor, si no es la mayor fuente de energía renovable, un pulmón, un Amazonas... ¿por qué tengo ganas de salir corriendo? ¿Y si hay palabras que son demasiado grandes para decirlas por ahí, tan grandes que escritas en el aire caerían como en los dibujos animados para aplastarme?